domingo, 17 de noviembre de 2013

Noticias, noticias, noticias…

     Desde que empezamos con el blog, cada vez que me ponía a escribir acababa haciéndolo sobre  temas “existenciales” o psicológicos o… ¡Qué sé yo! Siempre empezaba escribiendo sobre algún tema de actualidad y finalmente, mi personalidad y las vivencias de estos últimos años, eran las culpables de que empezase a filosofar sobre la vida, como si supiera algo de ella.
     Pero hoy no derivaré el tema, porque estos últimos días estuvieron plagados de noticias de actualidad y como escribía Jesica en su último post “El tema no es el problema” y a mí hoy me apetece prestarles de nuevo atención a las cosas de este mundo loco:
Con unos medios de comunicación manipulados…
Con el cierre de tantas empresas…Con los ERE…
Con las huelgas…
Con las leyes…
Con la justicia…
     Y sobre todo después de la sentencia que hemos conocido esta semana…
CON EL PRESTIGE
     He de reconocer que, aunque siempre he intentado estar informada sobre lo que pasa a mi alrededor, pocas veces prestaba la atención necesaria a los acontecimientos. Siempre me he puesto disculpas a mí misma: no va conmigo, que yo me preocupe no va a servir de nada; aunque lea la noticia no entiendo bien lo que pasó; la economía va mal; no va conmigo, que yo me preocupe no va a servir de nada; la política es un fraude; no va conmigo, que yo me preocupe no va a servir de nada.
     Tod@s estamos muy descontent@s. Es verdad. Indignad@s. ¿Pero qué falla para que nos conformemos con compartir una foto o un “artículo denuncia” en facebook?
     El viernes pasado saltó el tema del Canal Nou de Valencia en una conversación, y entre l@s que estábamos presentes, ninguna persona disponía de la información suficiente para poder emitir un juicio crítico al respecto, o una simple opinión. Yo tampoco. Pero…¿Cómo puede ser? Había leído varias noticias al respecto pero por encima, sin prestar atención. Un par de titulares en twitter, “oír” (y no escuchar) algo en la radio… Me di cuenta que si tengo la capacidad de refunfuñar he de tener la capacidad de informarme y eso es lo que he intentado. Ahora bien, ¿Qué información recibimos? ¿Nos preocupamos lo suficiente?
     Por ejemplo, en relación a la huelga de l@s trabajador@s madrileños lo que más resuena es la gran cantidad de basura que hay en toda la ciudad. “En la capital se amontonan las bolsas” “El olor es insoportable”. Las imágenes siempre las mismas: gente caminando entre restos de comida y contenedores desbordados… Me he parado a pensar qué es lo que evocan esas imágenes y esos discursos en las personas que los reciben. ¿Qué ocurriría si lo que viésemos fuese a un trabajador/a, perdón, a un extrabajador/a que está en el paro tras la regulación de la empresa? ¿Qué ocurriría si nos explicasen a fondo las nuevas condiciones que las empresas quieren aplicar?
     Me cambio de terreno, ahí va otro ¡TEMAZO!: “Cásate y sé sumisa” el arzobispado de Granada publica un libro de una periodista italiana. Esta misma mujer, muy orgullosa con su trabajo, se muestra sorprendida ante el revuelo creado tras la publicación de lo que ella plantea como un manual para que las mujeres vivan felices en su matrimonio. Más concretamente escribe: “Ahora es el momento de aprender la obediencia leal y generosa, la sumisión”. Pero bueno, me consuela que en una entrevista ha aclarado que lo de sumisión lo ha sacado de un tal San Pablo y no alude al maltrato. Obviamente estoy siendo irónica.
     Las cadenas de televisión repiten noticias o quizá crean noticias diferentes partiendo de lo mismo: La polémica en torno a las becas Erasmus, los nuevos presos liberados, la economía que… si sigue a este ritmo nos hará millonari@s en dos meses (vuelvo con mi ironía) y… lamentablemente, no he podido esquivar la noticia de que el hijo de Ortega Cano está en la cárcel, y eso que jamás pongo Telecinco.

     Después de todo este rollo puramente personal, y que quizá debiese de estar más informado, no podíamos dejar pasar la actualización del fin de semana sin recordar la fatal sentencia. Fatal para Galicia. Fatal se hai un pouco de cabeciña. Fatal porque no hay responsables, nadie se hace cargo, y no me refiero sólo a los imputados. Hasta la próxima y aquí no ha pasado nada.  Mientras tanto, podemos ver como presume de un maravilloso juego de palabras el Ex consejero de la Xunta en su artículo de La Razón “Afortunadamente esto ya lo saben hoy en día los gallegos, que en reiteradas elecciones le han dicho nunca más a Nunca Máis”. Con el… “esto ya lo saben” se refiere a un montón de explicaciones sobre  las correctas maniobras y como éstas se hicieron por el bien de l@s galleg@s (perdón, él escribe de los gallegos y españoles). Lo bueno es que… Moit@s galeg@s seguen dicindo ¡Nunca Máis!
Iria

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